Consejos y curiosidades para tu viaje a Italia
Italia, uno de los destinos más amados y deseados en Europa. Tal vez sea por el aire romántico, los museos a cielo abierto, la gastronomía, los panoramas típicos de postales, el caos, etc. O tal vez sea el conjunto de todo ello lo que atrae a tanta gente a lo largo del año. Si aún no has tenido la oportunidad de conocer Italia, o si, por el contrario, no es la primera vez que te lanzas a visitar el país, pero hay ciertos aspectos de la cultura que te dejaron pensativo o con dudas, aquí te traemos algunos consejos y curiosidades para el próximo viaje que estés planeando a Italia.
-
Los saludos.
Empecemos por lo básico, el saludo. A diferencia de otros países mediterráneos de Europa, como puede ser España, en Italia se guardan un poco las distancias cuando se conoce por primera vez a una persona. Si te presentan a alguien, no te abalances a dar dos besos porque ambos os podéis quedar a cuadros. Saluda con la mano derecha. ¡Ojo! Dar la mano izquierda se considera un gesto de mala educación. Por el contrario, si se trata de alguien que ya conoces o con quien tienes más confianza, se puede saludar con dos besos en las mejillas, pero ¡atención aquí también! Los besos se dan de izquierda a derecha, evitemos un mal rato.
P.S.: Durante este periodo pasajero de pandemia, el saludo internacional se practica también en Italia: saludar con el codo o asentir con la cabeza.
-
Las iglesias y el vestuario.
Italia es un país muy marcado por su tradición católica cristiana y cuenta con el mayor porcentaje de personas practicantes en toda Europa. Es por ello por lo que ciertas tradiciones han persistido y se hacen respetar. Si entráis en alguna iglesia, especialmente durante las temporadas de mayor calor, os encontraréis un cartelito en la entrada que dicta las reglas de vestuario para poder entrar. En concreto está prohibido entrar con rodillas y hombros al descubierto. Sé cauto y respeta las normas, de lo contrario el sacerdote o los feligreses podrían sentirse ofendidos y podrías llevarte una regañina.
-
La gastronomía.
Es bien sabido que Italia se hace amar por muchas cosas, tras las cuales su comida. Si vienes a Italia, verás que los menús están compuestos por bastantes platos (antipasto, primero, segundo, contorno, postre, café, ammazzacaffé) disfruta de cada uno de ellos y descubre las especialidades de la región o ciudad a la que vayas. Y no renuncies nunca al ingrediente estrella: la pasta. Hay más de 200 tipos de pasta y miles de combinaciones posibles con otros ingredientes para crear platos exquisitos. Sí, en Italia se suele comer todos los días como primer plato. Eso sí, si se come en el almuerzo, se evita en la cena, y viceversa. Demasiados hidratos de carbono hasta para los italianos.
-
El ticket se paga antes.
En establecimientos donde se consuma algo rápido o de pie, como bares y heladerías, nos encontraremos con dos filas diferenciadas. Una para pagar el ticket y otra para pedir en barra. No te equivoques de fila y dirígete primero a pagar lo que vayas a consumir. Justo después, con el ticket en la mano, puedes pedir en barra lo que hayas pagado. Parece una cosa banal, pero es bastante curiosa cuando se ve por primera vez y, si se piensa bien, es un buen método para agilizar la fila y una buena medida de higiene.
-
Los gestos.
Si por algo se hacen reconocer los italianos es por la cantidad de gestos que utilizan para expresarse. Incluso los han recogido en un libro ilustrado que explica cómo ejecutar cada uno y su significado. Pero en este caso, hablemos del gesto por excelencia, el llamado “la pigna” (la piña), donde se juntan todas las puntas de los dedos y se apunta con ellos hacia arriba. En otros países se usa repetidamente este gesto para imitar a los italianos, ya que se suele pensar que en Italia se recurre a este gesto en cualquier situación. Sin embargo, tiene un significado bastante conciso y puntual. Sirve para acompañar a la pregunta: Cosa vuoi? (¿qué quieres?) o Cosa fai? (¿qué haces?) expresando incredulidad o molestia. ¡Así que atención a cuándo usáis este gesto!
-
Transporte público.
En algunas ciudades italianas cuando nos disponemos a usar el transporte público se da una situación muy peculiar entre turistas. Subimos al autobús y vemos que el chófer no nos vende el billete a bordo y nos deja pasar sin problemas, lo que nos lleva a pensar que el autobús urbano es un servicio gratuito. Situación muy frecuente en Roma, por ejemplo. Error total. A diferencia de otros países, los billetes para el transporte público se pueden comprar en algunos bares, estancos y en las estaciones de metro. Infórmate bien dónde poder conseguirlos en la ciudad que vayas a visitar y no olvides validar el billete para evitar problemas con el controllore o revisor y librarse de una multa.
Estas son algunos consejos y curiosidades útiles para cuando vayas a visitar el Belpaese, pero el más importante es disfrutar de lo que nos ofrece este maravilloso país. Ci vediamo presto!